Que el fondo de inversión local para el empleo se acompañe del obligatorio informe de impacto de género que garantice el empleo de mujeres en iniciativas laborales socialmente necesarias.
Que en la Inversión pública se primen inversiones e infraestructuras de servicio público, no limitándose a sectores eminentemente masculinizados como la construcción, el asfalto y el automóvil.
Que se acabe de una vez por todas con las diferencias salariales entre hombres y mujeres en puestos de trabajo de igual valor.
Que se incluya obligatoriamente en los contratos públicos, medidas reales de igualdad en la contratación y en el empleo.
Que se obligue a las empresas públicas y privadas a que tengan Planes de Igualdad.
Que se reconozca la contribución económica de las mujeres en los trabajos no considerados como productivos (crianza, cuidado, tareas domésticas, etc.)
Que se asigne el 5 % del total del Presupuesto a políticas “mujer” específicas y transversales. En este 8 de marzo hacemos un llamamiento a las movilizaciones que desde el movimiento de mujeres, se realicen a favor de la igualdad efectiva de las mujeres.
¡Por los derechos de las mujeres!
La igualdad no puede esperar