viernes, 31 de octubre de 2008

¡ Que le llamen monarquía, pero no democracia !


Por Manolo Saco

Cuanto más absurda es una creencia, mayor es el edificio filosófico que la sustenta. Como decía el ateo antropológico Ludwig Feuerbach, sin el que el materialismo dialéctico de Carlos Marx no hubiese existido, “pasar de la insensatez a la inteligencia es la vía que conduce a la sabiduría, pero pasar de la inteligencia a la insensatez es el camino que conduce directamente al manicomio de la teología”.

Como ya hemos dicho alguna vez, en ese manicomio tienen también un sitio creencias (cuestión de fe) como la fiesta de los toros o la monarquía. Las bibliotecas y los museos rebosan de auténticas obras maestras sobre el “arte” de los toros. Y para justificar la existencia de las monarquías se ha acudido desde los albores de la humanidad a su origen divino.

A nuestra divina reina Doña Sofía, cuyo único origen comprobado es Grecia, la periodista Pilar Urbano le ha hecho un libro-entrevista que viene a contribuir -uno más- a distraer las horas tediosas del manicomio de la monarquía.

Y ha respondido con la contundencia de los conversos (se “convirtió” al catolicismo para poder casarse con don Juan Carlos). Hasta ahora la discreción había sido la norma de la casa (real), nada sabíamos de su pensamiento político-filosófico, estrategia espléndida que propició que muchos hubieran interpretado su discreción como un signo de ecuanimidad.

Pero de tanto frecuentar sotanas (con Rouco todavía está en deuda por haber dejado casar a su hijo con una divorciada) la reina de origen griego, que no divino, ha opinado sobre materias sensibles como el aborto, la eutanasia, la enseñanza de la religión y los matrimonios gays. ¡De la ley del divorcio (compréndalo, monseñor) no ha dicho nada!

Según mi reina, “se ha de enseñar religión en los colegios” porque “los niños necesitan una explicación del origen del mundo y de la vida”. O sea, un camino tortuoso hacia la teoría del Big Bang, pasando por Belén y los pastorcitos.

No es partidaria del aborto ni de la eutanasia porque “la vida y la muerte no están en nuestras manos”, lo que da a entender que están en manos de dios, y que con las cosas de dios no se juega.¿Y de la bodas gays qué piensa la majestad suya? Pues “que a eso no lo llamen matrimonio, porque no lo es”. Al menos Ana Botella lo decía con más gracia.

Al enterarse, los colectivos de gays y lesbianas le han llamado de todo, menos reina mía. En vista del revuelo, a última hora de la tarde la Casa Irreal dio a conocer un comunicado mediante el cual Doña Sofía expresaba su malestar por lo que considera un malentendido de la periodista.

Según la nota de rectificación, las afirmaciones de Pilar Urbano “no corresponden con exactitud a sus palabras”. ¿Con exactitud? ¿Se puede ser más inexacto para definir la inexactitud? ¿Cuáles fueron, pues, sus palabras exactas?

Así que, ya que han llegado los tiempos en que todos estamos saliendo del armario, permitidme que le diga a su majestad que por mí puede continuar la monarquía, pero “que a eso no le llamen democracia, porque no lo es”.

Es la usurpación de la soberanía popular.

La reina Sofía se ha desnudado intelectual y políticamente ante la periodista Pilar Urbano en un libro llamado a la polémica. Según el libro, doña Sofía defiende las clases de religión como medio para inculcar las teorías bíblicas de la Creación, posición ajena a un Estado aconfesional.

jueves, 30 de octubre de 2008

EL CULEBRÓN DE LA SANIDAD MADRILEÑA: CAPÍTULO IV




Llega la elección de médico mientras se pide acabar con las "privatizaciones"

Sanidad introducirá la libre elección de médico para las operaciones a partir del año próximo. Informáticos y sindicatos creen que en el estado actual del sistema es “imposible” conseguir esa meta y demandan de Juan José Güemes diálogo para solucionar los problemas que sufren los madrileños.


PSOE e IU reclaman una vuelta al sistema público y el abandono de las privatizaciones.


“En catorce años la mitad de la población de Madrid habrá estrenado hospital”. Con esta frase, el consejero de Sanidad, Juan José Güemes, hace balance de lo realizado en las últimas cuatro legislaturas por los gobiernos autonómicos del PP en Madrid.


Efectivamente, el mapa sanitario de Madrid se ha recompuesto por completo empujado por el crecimiento demográfico, que ha hecho imprescindible llevar los hospitales a la periferia.


PSOE e IU no restan méritos ni cuestionan que los ocho nuevos hospitales abiertos por Esperanza Aguirre -más los próximos que se han proyectado en Collado Villalba, Torrejón de Ardoz, Móstoles y Carabanchel- sean necesarios.


Ahora bien, se oponen frontalmente, junto a los sindicatos, a que la Sanidad se presente “como una oportunidad de negocio para las empresas privadas”.


El modelo de gestión se debate, según ellos, entre la deficitaria iniciativa pública, que debe ser rentable para la salud ciudadana, y las distorsiones que introduce la gestión privada.


Cambio radical de la atención:


Juan José Güemes destaca de lo realizado hasta ahora "el cambio radical en la atención al paciente” conseguida con los nuevos centros y la reforma de los viejos. “Esta inversión no tiene precedentes y se ha realizado en un tiempo récord.


Por primera vez hay habitaciones individuales con cama para el acompañante. Los madrileños pueden operarse esperando un máximo de 30 días y, a partir de 2009 van a poder elegir en qué hospital o qué especialista quieren que les opere”, asegura.


Todo ello, superando el “argumento falaz” que, según el consejero, utiliza el PSOE cuando condena la colaboración público-privada en Madrid "mientras la aplaude en otras comunidades” o cuando el secretario general del PSM, Tomás Gómez, propone que la colaboración alcance el 14% del sistema sanitario.


El máximo responsable de la Sanidad autonómica no olvida los problemas de saturación de las Urgencias que, en su opinión, "son puntuales, cuando hay picos de demanda como con la gripe”. Además, Güemes achaca la mayor llegada de pacientes a Urgencias a que "quieren un diagnóstico rápido y van a las Urgencias para resolver sus problemas con inmediatez”.


Respecto a la elevada lista de espera diagnóstica, el consejero afirma que la falta de médicos en algunas especialidades se resolverá con las próximas ofertas de empleo público siempre que el Estado “cumpla” autorizando más facultades de Medicina y retirando los cupos de estudiantes que suponen los ‘numeros clausus’.


¿Destrucción de lo público?


Para Lucas Fernández y Caridad García, portavoces de Sanidad de PSOE e IU, la situación está lejos de ser tan optimista.


Los males que a su juicio amenazan al sistema sanitario público en la región son tres: las leyes aprobadas por los gobiernos de José María Aznar, “de las que Aguirre se vale para entregar todos los servicios a las empresas privadas”; unas transferencias sanitarias “mal dotadas” de cuyos escasos recursos culpan al actual consejero de Economía, Antonio Beteta, “que fue quien diseñó el actual sistema de financiación autonómica”, y por último que se haya “regalado” a empresas privadas el patrimonio público, como los centros de especialidades de Quintana y Pontones, gestionados por Capio (que también dirige el hospital de Valdemoro y la Fundación Jiménez Díaz), y que se pague a las constructoras “el triple de lo que nos habría costado hacer con medios propios los nuevos hospitales”.


El PSOE muestra su preocupación porque “en su afán por ofertar más que nadie, Esperanza Aguirre, con ese sentido del espectáculo que le caracteriza, ha roto con todo lo anterior y ha renunciado a la política sanitaria”.


Lucas Fernández alerta que de que desmantelar la Dirección General de Salud Pública o la propuesta de rezonificación sanitaria suponen “dejarlo todo en manos de las empresas y distribuir a los pacientes por zonas de influencia sin tener en cuenta los recursos y su asignación lógica y útil”.


Sobre los nuevos hospitales, asegura que “hay empresarios que ya reconocen que están mal hechos, eso sin contar con la merma de las plantillas o la ruptura de la relación del personal médico con el no sanitario, que ahora depende de empresas privadas”.


Caridad García, de IU, reprocha a Güemes que “antes teníamos una veintena de hospitales antiguos con problemas de saturación pero que daban buen servicio. Ahora tenemos ocho más y se da peor servicio en toda la red porque en lugar de contratar más profesionales se ha reorganizado a los que había”.


“Cada hospital nos cuesta 70 millones al año más lo que se paga a la empresa por cada paciente atendido y más la subida del IPC, pero los pacientes siguen siendo derivados a los viejos porque lo que se han hecho son hospitales comarcales donde la tarjeta sanitaria es una tarjeta de crédito para la empresa privada, porque les pagamos con nuestros impuestos”, critica.


Hacia una atención mejor:


A esta denuncia se suma el rechazo de plano de PSOE e IU al modelo elegido para los cuatro próximos centros de Collado Villalba, Carabanchel, Torrejón de Ardoz y Móstoles, donde los médicos también pertenecerán a la empresa adjudicataria o a la que ésta decida subcontratar.


La Federación de Médicos y Titulados Superiores (FEMYTS) cree que con este modelo se abre la puerta a la “medicina privada pura y dura”.


CCOO, UGT, CSIT, CGT, FEMYTS y el sindicato de enfermería SATSE reclaman a Juan José Güemes que “se siente con nosotros para hablar de las necesidades de la sanidad y educar a los madrileños sobre cómo usarla”.


Domingo Sánchez, vicepresidente de Asociación de Profesionales Informáticos de la Sanidad, recuerda al consejero que “en las condiciones actuales, con la cita y la receta electrónica sin desarrollar, con la incompatibilidad entre los sistemas informáticos de los hospitales y los problemas en la digitalización de historias, es imposible pensar en libre elección de médico”.


Por su parte, Güemes demanda a los sindicatos que abandonen el “argumento falaz” de la privatización y que, junto al PSOE, reclamen al Estado “la financiación que Zapatero niega a los madrileños”.


El consejero reconoce que existen fallos en el sistema y que “todo es mejorable”, pero concluye que “la Sanidad de Madrid es la mejor de España y una de las mejores de Europa, y vamos a seguir trabajando para que lo siga siendo”.

miércoles, 29 de octubre de 2008

EL CULEBRÓN DE LA SANIDAD MADRILEÑA: CAPÍTULO III

Usuarios y asociaciones claman contra la "saturación" y las listas de espera

Listas de espera calificadas como "escandalosas", ambulatorios saturados o sin médicos y Urgencias desbordadas y con un trato al paciente tachado de "vejatorio". Este es el panorama de la Sanidad madrileña que dibujan los colectivos que representan a los usuarios del sistema público en la Comunidad.

El diagnóstico que hacen la asociación El Defensor del Paciente, la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) y la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM) es muy claro: la construcción de ocho nuevos hospitales y medio centenar de centros de salud no ha conseguido remediar los males endémicos de la Sanidad en la Comunidad.
Al contrario, aseguran que "son los profesionales los que están salvando la cara al Gobierno regional".
Pepe Cabanillas, responsable de Sanidad de la FRAVM, destaca la "enorme preocupación de las asociaciones de vecinos por lo mal que están empezando a ir los centros de salud". Según los datos recogidos, de citas para el día siguiente se ha pasado a tres y cuatro días de espera media y hasta de una semana en Usera, Villaverde o Carabanchel.
Carmen López, presidenta de El Defensor del Paciente, denuncia que, una vez en la sala de espera, "hay una o dos horas de cola para ser atendidos en cinco minutos". "Se produce un maltrato mutuo entre el paciente y el profesional, que no tiene más tiempo.
Hay más fallos de atención, más derivaciones al especialista y cuando la gente se harta se va a las Urgencias, que se colapsan", añade.
Marciano Sanchez-Bayle, médico con 30 años de experiencia y representante de la FADSP, constata la "masificación" y desconfía de la reforma de la Atención Primaria anunciada por el consejero Juan José Güemes. "Tememos que sea una excusa para derivar a los privados o que los centros dependan de ellos, porque se premiará el ahorro en pruebas y medios.
Este sistema es indeseable porque la Sanidad sólo debe ser rentable para la salud", aclara. La FRAMV revela que "ya hay médicos que se han reunido pensando en hacer cooperativas para dirigir ellos mismos los centros y que no se los den a empresas privadas".
Listas de espera y Urgencias:
En la atención especializada, las asociaciones consultadas califican como "escandalosas" las listas de espera. Los madrileños tienen una garantía de la que no gozan los habitantes de ninguna otra comunidad: 30 días de espera máxima para someterse a una operación.
Para ello, Sanidad incluye a los pacientes en 'lista de espera estructural' a partir del encuentro con el anestesista. Si pasados 30 días desde entonces no es operado, se les ofrece hacerlo en una clínica privada a cargo del erario público.
Lo que es un privilegio y uno de los compromisos estrella de Esperanza Aguirre -se comprometió a dimitir si no lo conseguía- es, en cambio, para El Defensor del Paciente, la FADSP y la FRAVM una "mentira que está llena de trampas y conceptos para engañar al ciudadano". "Las pruebas tardan de 6 a 8 meses, y un mes más en ir al anestesista.
Una vez cumplido ese paso, si te niegas a ir a un privado y no a donde te han estado tratando, el tiempo se multiplica. Si accedes, tienes que esperar a que te hagan un hueco", resumen.
Carmen López señala vicios en este sistema: "Cuando se van a cumplir los 30 días te llaman a las horas en que menos pueden localizarte y si no contestas te vas al final de la lista; o te dicen que tu operación no es programable; o se pasa el preoperatorio y esperas a hacértelo de nuevo; o te ingresan para operarte y no lo hacen y te mandan a casa.
En el 99'99% de los casos se agrava el estado del paciente".
Lucas Fernández, portavoz de Sanidad del PSOE recalca que "de cada 100 pacientes en lista de espera, 66 no existen para Aguirre. ¿Por qué si no han expulsado a Madrid del sistema de recuento de lista de espera nacional?".
Los colectivos consultados recalcan que la saturación en Atención Primaria y en los hospitales repercute directamente en unas Urgencias donde el trato al paciente es "vejatorio", según El Defensor del Paciente.
Javier López, de la Federación de Médicos y Titulados Superiores, recalca que en los nuevos hospitales se ha asignado a Urgencias "a profesionales sin experiencia en este tipo de medicina".
El Defensor del Paciente asegura que la falta de medios y planificación hace que los usuarios de este área "estén mezclados con posibles infecciosos y apelotonados en una misma sala y que sean atendidos donde todo el mundo les ve y oye sus intimidades".
Manuel Rodríguez, secretario de la Federación de Sanidad de CC.OO, reclama que la Consejería "eduque en sanidad y dote a la Primaria para que las Urgencias, que se usan más cuanto más grandes son, no se colapsen".
Hacen falta financiación y médicos:
El consejero de Sanidad, Juan José Güemes, asegura a Madridiario que la promesa de 30 días de lista de espera "es un compromiso electoral que se está cumpliendo y del que se benefician los madrileños".
Destaca además que los nuevos hospitales han contribuido a mejorar la capacidad quirúrgica y de las Urgencias -se ha duplicado la superficie bajo el mandato de Esperanza Aguirre-, aunque admite que acabar con la lista de espera es una tarea complicada.
Para ello, Güemes demanda del Estado la financiación que correspondería "al millón más de madrileños" que vive en la región y que "para Zapatero son invisibles". "Somos quienes más contribuimos a la caja común. Pagamos impuestos que no revierten en Madrid y además atendemos, como muestra de nuestra solidaridad, a pacientes que vienen de otras comunidades a operarse", apunta.
Para la FADSP, en Madrid faltan actualmente 1.600 médicos, 3.000 enfermeras y 1.200 camas para responder al crecimiento de la población. La Consejería presentó el pasado mes de junio un estudio de necesidades, según el cual la Comunidad necesitará en los próximos años entre 5.000 y 6.500 profesionales.
Juan José Güemes demanda al Gobierno central que acabe con los 'numerus clausus' que determinan cuántos alumnos pueden estudiar Medicina cada año, dada la gran demanda de Madrid.
Además, exige un trato igualitario con otras regiones y que se autorice la creación de facultades en las universidades privadas Francisco de Vitoria, la Europea de Madrid y en la Alfonso X, como el Estado ya ha hecho en la Universidad Rey Juan Carlos, que es pública.

EL CULEBRÓN DE LA SANIDAD MADRILEÑA: CAPÍTULO II

En la Sanidad faltan profesionales y material

A la Sanidad madrileña le falta personal y material. Aunque son "los mejores profesionales de España" -y así se lo reconocen los propios pacientes-, los médicos, enfermeras, auxiliares de enfermería y personal no sanitario denuncian de forma unánime que la "carencia de medios" y la "descoordinación", sobre todo en los nuevos hospitales, han empeorado la atención al paciente.

La gran inversión realizada por el Gobierno de Esperanza Aguirre no es suficiente para CCOO, UGT, CSIT, CGT y los sindicatos profesionales FEMYTS (médicos), SATSE (enfermería) y USAE (auxiliares de enfermería).

Aunque reconocen que los ocho nuevos hospitales y la reforma de los tradicionales "era una necesidad", denuncian que "no se ha contado con nosotros para saber qué necesidades de atención y de personal deberían haberse cubierto".

Manuel Rodríguez, responsable de la Federación Regional de Sanidad de CCOO, señala que hay "un déficit de plantilla muy preocupante" que empieza en la Atención Primaria y en Pediatría.

Javier López, coordinador general de FEMYTS, critica que los profesionales tienen que atender a más de 60 pacientes al día en los centros de salud y que la "saturación" obliga a que existan listas de espera "de entre tres días y una semana", según la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM).

Hace cinco años, las consultas de médicos y enfermeras fueron separadas para que éstas pudieran agilizar las recetas y los pacientes crónicos. Ahora son los médicos los que teclean los diagnósticos.

Esta "burocratización" provoca "más errores de diagnóstico" al dedicar menos tiempo a la exploración y que los pacientes "esperen dos horas de retraso en sus citas y terminen por irse a urgencias". Diversos médicos de familia consultados por Madridiario añaden que las "horas extra" y la dificultad de conciliar la vida familiar en un área con gran presencia femenina contribuyen al empeoramiento de la situación.

El consejero de Sanidad, Juan José Güemes, afirma ante estas denuncias que la falta de pediatras y médicos de familia "no es exclusiva de Madrid", y recuerda que el Gobierno de Esperanza Aguirre ha creado 56 centros de salud y construirá otros 55.

Güemes admite que" la Atención Primaria necesita una reforma de amplio calado" que establezca incentivos a los médicos y recuerda que existe una oferta de empleo público para contratar más profesionales también en la especializada.

Elena Moral, secretaria de Sanidad de CSIT-UP, espera que esa reforma no signifique que los centros de salud pasen a depender de sus hospitales de referencia, gestionados por empresas privadas, y que ello suponga que se diagnostique a los pacientes "por la vía rápida" para obtener rentabilidad."

Esto es El Corte Inglés en rebajas"Las deficiencias derivadas de la saturación de la Atención Primaria lleva directamente, según los médicos, a que haya más pacientes que necesiten ir a la atención especializada.

Para FEMYTS, los hospitales están "como El Corte Inglés en rebajas" para pedir citas y admite que padecen desbordamiento. Además de cardiólogos, ginecólogos y obstetras, la falta de radiólogos y anestesiólogos, "sin los que es imposible operar", provoca "un año de espera en ginecología o neurología, tres meses para un TAC y entre 6 y 8 meses para detectar un cáncer", según la asociación El Defensor del Paciente.

A juicio de todos los colectivos consultados, los nuevos hospitales no han contribuido a mejorar la situación ni la de las Urgencias. Los médicos que se han trasladado "no son repuestos" en los antiguos "a pesar de que los pacientes siguen siendo derivados a ellos, incluidas las Urgencias, porque los nuevos no dan todos los servicios", señala Caridad García, de IU.

Además, "no hay personal no sanitario suficiente" -éste depende de contratas privadas-, hay "descoordinación" entre las empresas, falta material y una orden de Sanidad impide contratar directamente más eventuales, de los que actualmente hay 10.000 en el sistema público.

En la última reunión de la mesa sectorial, Güemes aseguró a los sindicatos que habrá trabajo "para todos los profesionales y más" con los nuevos hospitales.

Juan Carlos Molina, de CGT, alerta de que en estos "se han hecho contratos de días o incluso de horas con peores condiciones" y que las empresas privadas "recortan material para ahorrar gastos".

Expectativas "exageradas"Javier López, de FEMTYS, asegura que "se han vendido expectativas exageradas" en los hospitales de nueva creación y que su puesta en marcha se ha realizado "sin hacer estudios serios de necesidades". "No es lo mismo hacer edificios que llenarlos de gente.

Se han roto los equipos y los médicos están preocupados y machacados en casi todas las especialidades", apunta.

Por su parte, Manuel Rodríguez, de CCOO, recalca que las enfermeras están doblando turnos "voluntariamente, eso sí, porque no las pueden obligar, pero trabajan con presión y eso empeora la atención al público". Además, asegura que la externalización de los análisis y la radiología "es un despilfarro innecesario, ya que sería perfectamente asumible por el sistema público con una mínima inversión".

Mención aparte merece el colectivo informático. Este área está externalizada y centralizada en los nuevos hospitales -también lo estará en el futuro en los tradicionales- siendo la multinacional Siemens la adjudicataria y responsable de conectar los ocho centros.

La Asociación de Profesionales Informáticos de la Sanidad APISCAM, que representa a cerca de 200 profesionales, alerta de que, amén de los "enormes fallos" que existen en los nuevos sistemas, en la digitalización de las historias clínicas y en su interconexión con el resto de la red, "los datos de todos los madrileños están en unas instalaciones exclusivamente privadas a las que no tiene acceso ninguna persona de la Administración pública".

Domingo Sánchez, vicepresidente de APISCAM, denuncia que Sanidad "lleva años prometiendo regularizar nuestra situación pero nos mantiene como personal administrativo y permite que tengamos una tasa de temporalidad que afecta a dos tercios de la plantilla".

EL CULEBRÓN DE LA SANIDAD MADRILEÑA: CAPÍTULO I

Una inversión sin precedentes pero polémica
El sistema sanitario de la Comunidad de Madrid atiende en la actualidad a los 6.081.689 habitantes que, en datos del Instituto Nacional de Estadística, alcanzó la región en 2008. Sin embargo, de ellos, la Comunidad atiende a un millón sin recibir del Estado las correspondientes contraprestaciones al no estar actualizado el sistema de financiación autonómico.
Frente a estas quejas, sindicatos y oposición denuncian que los nuevos hospitales apenas han aumentado el número de camas y critican la gestión privada de las pruebas radiológicas y análisis clínicos.

Los madrileños son atendidos hoy por casi 15.000 médicos pertenecientes a una red pública que está compuesta por 32 hospitales, 32 centros de especialidades y 415 centros de atención primaria. Cada una de las 11 áreas sanitarias en que está dividida la región cuenta con su hospital y centro de especialidades de referencia, a lo que hay que sumar los hospitales de apoyo y la posibilidad de derivar al enfermo a otros centros.
Es por ello por lo que, sin que sirva de precedente, PP, PSOE, IU, sindicatos, usuarios y asociaciones en defensa de la sanidad pública coinciden al decir que “es la mejor sanidad pública de España y una de las mejores de Europa”. “O al menos lo era hasta Aguirre y Güemes”, añaden los colectivos denominados "antiprivatización".
La primera polémica surge al hablar del número de camas. Entre sanidad pública y privada, Madrid contaba en 2007 con 20.300 camas, es decir, un ratio de 3’5 por cada mil habitantes, mientras que la Organización Mundial de la Salud recomienda entre 8 y 10.
Sindicatos y oposición aseguran que se conformaría si se llegara a 5 camas por cada mil habitantes. Con los ocho nuevos hospitales (Aranjuez, Coslada, Parla, Majadahonda, San Sebastián de los Reyes, Arganda, Valdemoro y Vallecas) la Consejería de Sanidad asegura que se han creado 1.900 nuevas camas "en habitaciones individuales" y se ha duplicado la superficie de Urgencias si se cuenta también la reforma de los hospitales tradicionales que está en marcha.
Lucas Fernández, portavoz de Sanidad del PSOE en la Asamblea de Madrid, asegura, sin embargo, que “según los datos que nos da la propia Consejería” sólo se ha abierto alrededor de 1.300 camas, mientras que los hospitales tradicionales han cerrado del orden de 1.200 por la reasignación de población a los nuevos.
A día de hoy, según datos recopilados por UGT, la ganancia real de camas sería de 39, puesto que los centros inaugurados “no funcionan al 100% porque tienen áreas inacabadas o bien porque carecen de medios para atender todas las camas creadas”.
Carmen López Ruiz, secretaria de Politicas Sectoriales de este sindicato, detalla que el Gregorio Marañón ha perdido 277 camas; el Virgen de la Torre, 18; hasta 82 ha perdido La Princesa y 52 el Hospital de La Paz. Getafe cuenta con 117 camas menos, y el Ramón y Cajal y el Severo Ochoa de Leganés disponen de 17 y 20 camas menos respectivamente.
Lucas Fernández añade que, cuando se ejecuten los nuevos planes funcionales de los hospitales tradicionales, la pérdida de camas será aún mayor.
Manuel Rodríguez, responsable de la Federación Regional de Sanidad de CC.OO., estima que cuando esto se produzca y los nuevos centros funcionen a su capacidad real, la ganancia real “será de sólo 300 camas”.
Nuevo mapa con ocho hospitales:
Los ocho hospitales de reciente creación han reconfigurado el mapa sanitario de la región, que desde los años 70 estaba dominado por los grandes centros de la corona metropolitana (La Paz, Gregorio Marañón, 12 de Octubre, etcétera).
Juan José Güemes destaca a Madridiario que, "mientras el PSOE cerró nueve hospitales, los gobiernos del PP han abierto diez” desde 1998 y los han llevado a los municipios, contando los de Alcorcón y Fuenlabrada.
Bajo el mandato de Esperanza Aguirre se han construido 56 nuevos centros de salud, más 55 que se acometerán en esta legislatura.
El socialista Lucas Fernández responde al consejero que de los nueve cierres mencionados (Hospital de la Cruz Roja, Instituto Provincial de Rehabilitación, Instituto Nacional de Oncología, la Clínica de la Marina, Hospital de la Alcaldesa de El Escorial, Hospital Primo de Rivera, Clínica del Trabajo, Clínica Ibiza y Hospital del Generalísimo) sólo cinco fueron efectivos.
El resto fueron traslados o reordenaciones y algunos “son sólo mentiras”. “¿Acaso no funciona hoy el Hospital de la Cruz Roja? Cualquiera puede ir a él.
Además, abrimos los hospitales de Leganés y Getafe, y entonces no había la demanda ni la población que hay hoy en Madrid”, afirma.
La inversión sanitaria “sin precedentes” realizada por el Gobierno regional habría sido “imposible” para Güemes sin la intervención de las constructoras, que han encontrado un cauce de rentabilidad fuera del sector tradicional, en crisis.
Caridad García, portavoz de Sanidad de IU, recuerda la jornada celebrada en el hotel Ritz y afirma que el “negocio y el engaño” son las únicas pautas que han regido los nuevos hospitales: “Los impuestos están sirviendo para financiar empresas privadas, pero eso no se le cuenta al ciudadano. ¿De qué sirven más hospitales y Urgencias si no hay medios para atenderlas?”.
Lucas Fernández apunta además los "fallos garrafales" que tienen los nuevos centros en su diseño, funcionalidad y puesta en marcha, fruto, según él, "de haber sido realizados por un aficionado que no sabe nada de Sanidad".
Externalizaciones:
El sistema elegido por la Consejería consiste en que las arcas regionales pagan a las constructoras un canon por paciente atendido en los nuevos hospitales y un ‘alquiler’ durante 30 años que incluye el coste de la infraestructura y la prestación de los servicios no sanitarios, gestionados por subcontratas.
Su apertura ha supuesto la gestión privada y la centralización de los servicios de informática, pruebas radiológicas y análisis clínicos, sistema que se extenderá a los viejos hospitales. Para evitar fallos o vicios en la atención al paciente, Juan José Güemes asegura que se sigue un “estricto control” de la calidad asistencial que reciben quienes son atendidos en los centros.
Oposición y sindicatos recuerdan los fallos divulgados en las últimas semanas y aseguran que “con 300 millones de euros el Gobierno de Esperanza Aguirre podría haber construido lo que costará 3.000 millones a los madrileños".
A ello se suman, según Juan Carlos Molina, secretario general de Sanidad de CGT Madrid, los “graves problemas” y “enorme descoordinación” que provoca tener dos direcciones en un solo hospital con intereses “totalmente contrapuestos”: la del SERMAS (Servicio Madrileño de Salud, dependiente de la Consejería) y la de la adjudicataria.
PSOE e IU alertan que ‘rescatar’ estas infraestructuras después de 30 años de concesión, como está firmado, necesitará de una inversión “multimillonaria” para actualizar los centros, como ya ocurrió con el modelo “fracasado” de Reino Unido o de Alzira en Valencia.

domingo, 19 de octubre de 2008

Aprobada la externalización de los servicios de Valdemoro: “otra ppedrada más”

El portavoz del equipo de Gobierno, Javier Hernández, ha manifestado en el Pleno que "en un momento de crisis internacional, Valdemoro se juega su apuesta por la modernidad, y el crecimiento del municipio demanda la externalización de los servicios de mantenimiento".


En este pleno celebrado este viernes se ha aprobado la externalización de los servicios públicos de recogida y transporte de residuos sólidos urbanos, limpieza urbana, mantenimiento del alumbrado público, limpieza de la red de alcantarillado municipal y conservación y mantenimiento de los pavimentos.


Los tres grupos de la oposición, PSOE, IU y Partido Independiente de los Vecinos de Valdemoro (PIVV), que suman siete concejales, votaron en contra de la externalización al considerar que supondrá un coste mayor al Ayuntamiento.


El primero en criticar la externalización de los servicios fue el único concejal del PIVV, Juan Fernández Humanes, quien afirmó que "es un día triste para Valdemoro, ya que el alcalde primero hizo una contratación de personal excesiva, después liquidó el suelo municipal y ahora que estamos al borde de la quiebra, toma la decisión de externalizar los servicios municipales que serán un 40 por ciento más caros".


Javier Hernández respondió a estas críticas recordando que Juan Fernández Humanes fue primer teniente alcalde y jefe de personal con el PP hasta hace pocos años y "en estos catorce meses de concejal independiente sólo ha presentado una propuesta para subirse el sueldo".Tanto el portavoz de Izquierda Unida, Javier Gómez, como la socialista Margarita Peña coincidieron al destacar que "el Ayuntamiento seguirá siendo quien invertirá en este servicio, y lo único que dejará de hacer será gestionar los servicios".


El portavoz de IU, Javier Gómez, se mostró totalmente contrario a la privatización, y solicitó que se modifique el pliego de condiciones para la adjudicación de los servicios, ya que "no recoge las suficientes garantías para los trabajadores que se van a pasar a la empresa privada, ya que ni siquiera incorpora el convenio colectivo".


"El Gobierno pretende ocultar las verdaderas razones de esta privatización que son el fracaso de su gestión al frente de estos servicios, ya que había barrios que no contaban con estos servicios, y la crisis económica que sufre este municipio y del que desconocemos su verdadero alcance ya que desde el 2006 no hay cuentas municipales".


La portavoz socialista, Margarita Peña, también se refirió a la crisis económica y acusó al gobierno municipal de "no escuchar a los vecinos, por ejemplo a los 1.514 que han firmado contra esta privatización, y de no respetar a los ciudadanos ya que en su programa electoral no decían nada de que iban a privatizar estos servicios".


Javier Hernández respondió a estas críticas afirmando que "el Comité de Empresa del Ayuntamiento está de acuerdo con la externalización y con la situación en la que van a quedar los 352 trabajadores afectados, con plenas garantías laborales", y además recordó que en otros municipios gobernados por el PSOE o IU también se han externalizado los servicios municipales.


“No es mucho suponer que las garantías laborales son las mismas que ya hemos conocido en San Martín de la Vega, que el respeto por los convenios colectivos será el mismo, y que seguramente no costará un solo euro más a las arcas municipales y por supuesto a los ciudadanos……ver para creer”

viernes, 10 de octubre de 2008

martes, 7 de octubre de 2008

“Los trabajadores que pagaron con bajos salarios y empleo precario la bonanza económica pagan hoy con desempleo la crisis”

El último dato sobre empleo viene a reforzar la magnitud con la que esta crisis está sacudiendo nuestro país, así como la debilidad y la escasa competitividad de nuestros productos y servicios, la falta de inversiones y proyectos de futuro y lo injusto que ha sido en términos redistributivos la pasada época de crecimiento.

El fuerte aumento del desempleo el mes pasado sigue la senda iniciada hace 6 meses y por tanto solo puede calificarse como de muy mala noticia para la economía española y en especial para las 95.367 personas que han pasado a ingresar las filas del paro. Este aumento, además de ser el mayor obtenido en un mes de septiembre de los últimos 11 años ha roto la tendencia negativa que mostraba este indicador desde 2005, lanzando el volumen de parados hasta alcanzar las 2.625.368 personas, de los cuales 608.005 se ha producido a lo largo del último año, afectando a todos los sectores productivos y a los trabajadores más jóvenes.

Así mismo y en cuanto a la evolución de los contratos, aunque respecto de agosto se ha notado una cierta mejoría, en términos interanuales el volumen de contratos ha disminuido siendo los de carácter indefinido a jornada completa los que sufren un mayor retroceso.


Los datos de desempleo de septiembre, muestran la total ausencia de políticas de empleo, especialmente de diversificación sectorial, a la que el Gobierno debería haber prestado una especial atención a lo largo de la etapa de crecimiento. Además, a día de hoy, se sigue sin realizar propuestas concretas para ofrecer alternativas reales de empleo a los ciudadanos, que ven como además de haber pagado en términos de salarios bajos y empleo precario la pasada etapa de crecimiento, -en beneficio de las rentas del capital y del excedente empresarial-, ahora van a pagar en términos de desempleo y peores condiciones de trabajo la crisis originada por la ausencia de políticas justas, la avaricia y la insaciabilidad de los defensores a ultranza del libre mercado. Individuos que en la actualidad están pidiendo a gritos intervenciones Estatales para rescatar sus negocios, evidenciando que por encima de las ideologías se encuentran los beneficios. Vivir para ver.

La grave crisis económica que estamos sufriendo, en ningún caso debe justificar ajustes presupuestarios por parte del Gobierno, ni medidas sociales laborales y sociales regresivas, por más que se produzcan recortes de ingresos en las cuentas públicas a causa de la misma.

Ante esta situación, se ha de apostar por: la adopción de medidas para relanzar la economía, la mejora en las prestaciones por desempleo y su grado de cobertura se modernicen los Servicios Públicos de empleo con el fin de conseguir itinerarios personalizados para cada uno de los desempleados existentes se impulsen planes de empleo en cooperación con Comunidades Autónomas y Ayuntamientos se cumplan los acuerdos en materia de transferencias con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y que aumente el impulso financiero necesario y las presiones políticas precisas para que la Ley de Dependencia sea una realidad para todos los ciudadanos que precisen de su aplicación, todo ello con el fin de que no sean las políticas de gasto social y los trabajadores los que paguen una vez más los costes de esta crisis.

viernes, 3 de octubre de 2008