No podía salir de mi asombro el lunes 10 de septiembre cuando en Telemadrid veía una noticia de San Martín. Una de aquellas que tanto escandalizaba al PP cuando estaba en la oposición.
Los vecinos de la calle Zorrilla tuvieron que padecer, a 50 metros de distancia del propio ayuntamiento (donde se supone que estarían nuestros regidores), serias inundaciones en sus viviendas, pero lo que es mucho peor, de aguas fecales, además de un hundimiento en toda la C/ Zorrilla. Más que suerte tuvieron estos vecinos que cuando menos sus viviendas no se vinieron al suelo.
¿Qué tipo de precauciones está tomando el concejal de obras públicas que tanto exigía a los demás?, ¿Por qué no dio la cara? ¿Por qué no estuvo al lado de los vecinos y vecinas afectados para lo que pudieran necesitar?.
Según el encargado de obras, que mejor se hubiese estado calladito, todo lo ocurrido era totalmente normal y habitual cuando se abre una calle para cambiar los colectores y caen cuatro gotas de agua. ¿Este hombre sabe algo de previsiones o prevenciones de obra?.
Menos mal que la televisión autonómica, sin mencionar en ningún momento los colores políticos de los gobernantes - qué casualidad - consoló a los vecinos, pues les habían dicho nuestros regidores que se les indemnizaría por todos los daños ocasionados. ¡Faltaría más! ¡Qué buenas personas son esta gente del PP!. Mas vale hubieran dado la cara y hubiesen estado al lado de los vecinos a los que, según ellos mismos, tanto se debían cuatro días atrás.
Lo que está claro es que a estos no les van a llamar "faraones" por las grandes obras, pero sí por la tardanza, eso que tanto criticaban a los demás.