miércoles, 12 de septiembre de 2007

LA VERDAD DE UN COMPLOT DEL PCE CONTRA I.U



Dicen que es de cortés y educados guardar los plazos de cortesía, y eso es lo que hemos hecho.
Dicen que a veces es mejor contar hasta diez antes de hablar. Yo he contado hasta 100. 100 días.
Dicen que el pueblo es sabio y nada mejor para demostrarlo que los últimos resultados electorales; porque el pueblo mucho intuía lo que estaba pasando. Reconozco mi culpa, y por ello pido perdón, sobre todo a mis compañeros y compañeras del lado bueno, por no haber contado mucho antes lo que un buen día aquí sucedió.
Y también dicen que ningún tonto tira piedras a su tejado, por eso no lo hice, y el refrán se volvió en mi contra.

En todo lo de atrás prefiero no entrar, porque el que más y el que menos, es conocedor. Baste sólo decir: "que los mismos que nos obligaron a Octavio y a mí a pactar con el PSOE, no había pasado una semana y ya nos estaban crucificando; pero no quiero entrar ahí, porque eso se hubiera solucionado dando marcha atrás: dos gallinas lo hubieran hecho, dos hombres NO".

El primer acontecimiento serio, y el más importante, vino a raíz del concurso de adjudicación para la redacción del Plan General: el Partido Comunista de Madrid presentó a su candidato: el excelente equipo redactor de Sánchez Casas, cuñado del secretario general del PCM, Juan Ramón Sanz, también miembro cooperador, en esta ocasión, de este equipo redactor.

Qué mala suerte, que el pliego pedía un poder de bastanteo; y no era la primera vez, que alguien ya se había quedado excluido de un concurso por este mismo motivo. Pero para que se complicaran un poquito más las cosas, después de haberle concedido un plazo de subsanación, no subsanó. Sánchez Casas, animado por Juan Ramón, se limitó a mandar un escrito chulesco, vía alegación, que quería decir algo así como:"para qué perder más tiempo ni dinero, si el concejal de urbanismo es el de I.U, y cómo no nos lo va a dar a nosotros". Unos meses después nos enteramos que Sánchez Casas tenía demasiado trabajo como para perder el tiempo en San Martín. Juan Ramón Sanz se encargó de hacer ver a la Asamblea que el culpable de lo ocurrido fue el concejal.
El PGOU como todos sabéis se adjudicó a Territorio y Ciudad, ya que era en verdad el que ofreció mejores condiciones y el que cumplió el pliego en su totalidad, como no puede ser de otra manera.

Juan Ramón Sanz, visto lo visto, buscó otra vía. Se me ofreció voluntario para colaborar estrechamente como asesor técnico de la concejalía.

Cómo iba a decir que no, si yo en estos menesteres no las había visto más gordas en mi vida.

Y rápidamente se vieron los frutos: a mis espaldas negoció un convenio con los propietarios de Cerros Chicos, (esos cerros detrás de Santa Elena) donde se construirían más de 4000 viviendas. Yo, desde luego, no estaba dispuesto a repetir otra atrocidad urbanística como la que ya se hizo en su día. Cada vez que venía por el ayuntamiento, veía mi cara y quitaba unas cuantas. Al cabo de un par de meses, la cifra se cerró en 2800 viviendas.

Con este número mantuvimos una reunión con el PSOE, en la casa del pueblo, Daniel Cano, Carlos el músico, Jesús Rivas, Javier Chamorro y yo. Por parte del PSOE, el alcalde y unos cuantos más. Javier Chamorro era por entonces mi persona de confianza en el ayuntamiento, Ingeniero de Montes, al que obligaron a hacer un informe que decía que en Cerros Chicos, no solo cabrían 2800 viviendas, sino otras 2000 más. Por cierto, Daniel Cano, en aquellos momentos Coordinador Local de I.U, al primer debate y acaloramiento, se levantó y allí nos dejó al resto.

Conclusión, palabras del alcalde: esto no va a romper el pacto de gobierno, nosotros no estamos de acuerdo, pero si vosotros decís que sí, se harán.

Qué suerte tuve, que dos noches después, a eso de las tres de la madrugada me desperté y algo me dijo: ¿Qué se está cociendo aquí?. Y cómo no, me puse a investigar. Y resultó que, la abogada de los propietarios de Cerros Chicos era la mano derecha de Juan Ramón Sanz, y éste, estaba en contacto con los propietarios para sacar adelante la operación.

Inmediatamente, en el local de CC.OO de San Martín, convoqué a todos los que estuvimos en aquella reunión y a algunos más. Les conté toda la historia.
(Un inciso: ese convenio posteriormente, lo negociamos el alcalde y yo; resultado: 1200 viviendas máximo, 120 de ellas para el ayuntamiento y un montón de millones para las arcas municipales).

A partir de ahí, el resto de aquellos mis camaradas, ya lo sabéis. Usaron todo tipo de artimañas, y además en los mismos términos, que a todos nos suena de un dirigente nacional: "váyase, señor Nogales", escritos en el Zigzag pidiendo mi dimisión, escritos personales, boletines difamatorios, etc, hasta llegar como todos sabéis, a la campaña electoral; ¡pero qué cobardía!, un día antes para que no diese tiempo a reaccionar.

Los malos de I.U que compramos el local de Santa Elena cuando salimos concejales, por 6 mill/pts, aun estando las cosas así, se lo donamos al PCE, a cambio de nada, y se escrituró por 15 mill/pts. A las pocas semanas los compañeros del PCE de San Martín, nos cambiaron la cerradura y nos echaron a la calle.
Además, no ha ido ninguno de ellos en la candidatura porque no han querido, porque se les ofrecieron todas las posibilidades por haber.


Fdo. FRANCISCO NOGALES CABALLERO
Coordinador I.U San Martín de la Vega