“AHÍ VA OTRA DE ENGAÑOS”
Aprovechando el paso del autobús preelectoral, nuestra alcaldesa se subió a él, y se fue a una reunión (MITIN)convocada en el colegio San Marcos, por el jefe de la orquesta de los mariachis, el presidente de Vallequillas.
Como de eso se trataba, “prometer hasta meter”, pues cómo no, cumplió a la perfección nuestra regidora, y soltó un repertorio de promesas a casi un centenar de asistentes convocados: “caso de ganar el P.P por mayoría, el ayuntamiento recepcionaría inmediatamente la urbanización, con todos los parabienes de legalización, arreglo de zonas, alumbrado, limpieza, espacios verdes, transporte urbano de autobuses, etc, etc, etc…”
Quizá no muchos, pero seguro que unos cuantos votos le reportó el pacto contraído con ellos, unos días después en las urnas.
Pero no contenta con eso, y queriendo vender que aquello no era hasta meter, sino también después, entre los últimos días de julio y primeros de agosto del presente, todos los vecinos y vecinas de aquella villa recibieron en sus casas una carta personal de su alcaldesa, informándoles de que "en breves semanas" tendrían a su disposición un servicio de transporte urbano de autobús, como les prometió.
Lo mismo es que ahora (como nos van acostumbrando a que todo es distinto y a veces ni siquiera como dicen las leyes) las semanas no serán de siete días.
Y es que no es tan fácil como parece; otros estuvieron meses y meses detrás de ello. Los autobuses urbanos tienen prohibido por ley salir de las ciudades, de los cascos urbanos; bueno, quizá ahora ya no.
El jefe “Pancho Villa” ya habrá consolado a su ejército con alguna explicación, y no va a tener otra mejor, que contar a sus "adiestros", que ya tienen autobús, aunque no viene con personas, sino con perros.
La Junta de Gobierno Local del 17 de septiembre ha concedido licencia para la instalación de “una perrera” privada (centro de acogida de animales, adiestramiento, guardería, etc) en la C/ Cigüeña, de la urbanización de Vallequillas, entre las viviendas del vecindario, tirando al traste las alegaciones y denuncias planteadas en contra de esta actividad, por los vecinos y la propia Junta de Compensación.
Como todos sabéis el anterior equipo de gobierno construyó un centro municipal de acogida de animales vagabundos en el Polígono Aymair, cuando había espacio más que suficiente en el suelo municipal de Vallequillas. Una instalación de este tipo al lado de las viviendas no debe ser algo de buen gusto para nadie.
Si no parecía bien entonces una instalación municipal, alejada de los lugares de tránsito de las personas, menos ahora, una privada y en las puertas de sus casas.